jueves, 16 de julio de 2009

Tejido Conectivo

El tejido conectivo, que incluye los huesos, cartílagos, tendones, ligamentos y el tejido conectivo fibroso, sostiene y mantiene unidas las restantes células del cuerpo. Las células de éstos tejidos tienen la característica de segregar una gran cantidad de sustancia viva, llamada intercelular o matriz. Las células cumplen, sus funciones indirectamente, por la secreción de una matriz que es la que une y sostiene.
En el tejido conectivo fibroso, la matriz es una red intrincada, entrelazada y espesa de fibras segregadas por las células del tejido conectivo. Éste se encuentra en todo el cuerpo y mantiene la piel adherida a los muslos, retiene en su posición, y une otras estructuras entre si. Los tendones y los ligamentos son tipos especializados de tejido conectivo fibroso. Los tendones, son cuerdas flexibles a modos de cables, que unen los músculos entre si o con los huesos. Los ligamentos son algo elásticos y unen un hueso con otro. Debajo de la piel hay una capa particularmente gruesa de fibras de tejido conectivo. Cuando se la trata quimicamente, se convierte en cuero. Sería factible hacer cuero de la piel humana.
El esqueleto que sostiene el cuerpo de los vertebrados, está formado por cartílago o hueso. El cartílago constituye el esqueleto de sostén del cuerpo de todos los vertebrados durante el período embrionario, pero en los adultos el reemplazado en su mayor parte por hueso, salvo en el caso de los tiburones y las rayas. En el cuerpo humano el cartílago se encuentra en las orejas y en el extremo de la nariz. Es un tejido firme pero elástico. Las células cartilaginosas segregan una matriz dura y gomosa. Las células cartilaginosas sumergidas en dicha matriz, permanecen vivas; algunas de ellas segregan fibras que también quedan sumergidas en la matriz y la refuerzan.
Las células óseas permanecen vivas y segregan una matriz ósea. Ésta matriz contiene sales de calcio y sustancias orgánicas que son responsables de la dureza y la resistencia del hueso. Los huesos de las personas ancianas tienen mayor cantidad de calcio y menos materia orgánica que los de la personas jóvenes y por ésta razón, son mas quebradisos. Los huesos no constituyen estructuras sólidas. La mayoría posee una gran cavidad central, la cavidad medular. La matriz del hueso está atravesada por canales (canales de Havers) en los que se encuentran los vasos sanguíneos y nervios que nutren y controlan a las células óseas. La sustancia ósea o matriz es segregada en anillos concéntricos (laminillas) alrededor de los canales, y las células quedan incrustadas en cavidades dentro de éstos anillos. Las células óseas se comunican entre si y con los canales de Harves por medio de proyecciones protoplasmáticas. Los huesos contienen células que destruyen el tejido óseo, de manera que pueden cambiar gradualmente de forma.

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